A partir de aquí empiezan los tanteos con representantes y clubes, preguntar por la situación de determinados jugadores, recopilación de información más específica, etc.

Es decir, las negociaciones.

Esto puede ser un filtro determinante para borrarlo de la lista. Saber que un jugador no quiere ir a tu equipo de ninguna de las maneras, hará que se borre solo de la lista.

Los hay que lo diferencian en fases más separadas aún.

Lo que sí te puedo afirmar es que aquí, la secretaría técnica tiene que tener muchísima información sobre el jugador, vida más personal, contrato, entrevistas a antiguos compañeros, entrenadores, etc. 

Esto, es labor principalmente del scout. Lee esto para informarte más.

Se preparan informes detallados de los jugadores/as, vídeo-informes, cortes de vídeo, etc. para «presentar» al jugador y cómo podría encajar en el equipo.

Estos informes son para mostrarle al director deportivo (si no ha visto tanto al jugador antes) o para el entrenador a la hora de confeccionar la plantilla (si no lo conoce).

Esta fase se remonta al último tramo de la temporada y empiezan las negociaciones para fichar, para dejar salir, etc. etc. hasta que la plantilla se da por cerrada.

Esto es el procedimiento teórico, aunque después en la práctica, conocemos jugadores que se comprometieron con otros clubes a mitad de temporada o bastante pronto.

Y es que tenemos que tener en cuenta la capacidad de adelantarse al mercado y a la competencia.

Pero claro, para eso, o en la primera fase tienes muy claro que ese jugador está hecho para tu equipo, o tenías que conocerlo mucho previamente y saber que puede encajar sin saber ni siquiera el devenir de esa misma temporada.