5 pasos para planificar una pretemporada de fútbol

Planificar una pretemporada de futbol es un factor clave a la hora de empezar en algún equipo. 

¿Sabes que vas a llevar algún grupo pero no sabes ni por dónde empezar? ¿Te ves delante de tu equipo pero no sabes ni qué vas a decir?. Bien, te voy a dar algunos consejos que puedes usarlos.

Todos estos tips, son una base para que te los hagas tuyos y los adaptes a tu situación concreta visto desde el punto de vista del entrenador y de manera organizativa, como a mí me encanta:

1- Conocer el contexto general

Conocer el club, plantilla y cuerpo técnico para hacerte una idea de en qué sitio estás. Saber las altas y las bajas, que tipo de jugadores dispones y qué crees que vas a tener que modificar para que exista un equilibrio entre lo que ellos pueden ofrecer y tu idea de juego.

Es en este punto en el que tienes que emplear bastante energía; ya que un mala percepción de esto puede retrasarte mucho las acertadas tomas de decisiones.

Ejemplo:

«Te acaba de contratar un club para que lleves su equipo más importante. Te dan la plantilla ya cerrada y quieren que seas capaz de ascenderlo de categoría.

Es un club humilde pero profesional, con gente cualificada y dispuesta a ayudar en todo.

Jugadores con una buena predisposición al trabajo y a aprender. El año pasado se quedaron a las puertas del ascenso practicando un fútbol más defensivo, basado en esperar al rival en su propio campo y jugando a contragolpes rápidos.

Sus mejores jugadores, los 2 extremos titulares del año pasado, se han marchado a un club de más categoría.

Ahora no hay tantos jugadores atacantes con tanta velocidad, pero sigue siendo un equipo con muchos jugadores que ejecutan perfectamente la solidez defensiva.»

2- Tener claro tu estilo o filosofía de juego

Aquí tenemos que diferenciar entre filosofía, idea de juego o como lo queramos llamar y modelo de juego. No los consideraremos igual.

Antes de planificar una pretemporada de futbol, debes tener muy bien definido tu estilo.

En otro post profundizamos más sobre el tema, pero para resumir el concepto de idea o filosofía, tienes que saber que hace referencia a «¿Qué tipo de juego te gusta más, o tienes más confianza, crees más o piensas que te va a dar mejores resultados?».

Es decir, ¿qué tipo de fútbol te mueve?

Por tanto, tienes que tener claro si te gusta un fútbol más ofensivo, con más control de la posesión, con una presión alta, si te vas a basar en contragolpes, si prefieres un fútbol más lento, etc.

Digamos que tienes que tener claro como te gusta atacar (o prefieres) y como te gusta defender.

Siguiendo el ejemplo:

«Tu manera de jugar es la de un fútbol más asociativo, con más control de la pelota, con ataques más pausados y elaborados queriendo sacar el balón desde atrás y llegando al área rival con mucha gente.

Te gustaría robar la pelota al rival en el su propia área, por lo que tu línea defensiva la quieres en el centro del campo. Aún así no renuncias a qué en momentos del juego, haya que modificar el dibujo para tomarse un respiro o incomodar al rival y replegarte en bloque medio-bajo.»

3- Combinar tu idea y la realidad

Una vez bien definido el punto anterior, podemos darnos cuenta de que en la realidad no lo puedes llevar a cabo por las circunstancias que sean: jugadores que no pueden realizar tu idea, un campo que no reúne las condiciones, una plantilla o club que no está acostumbrado a ese tipo de juego, etc.

Cuando te das cuenta de que tu idea no la vas a poder implantar en este equipo (por lo menos de momento), tienes que aprender a «pivotar»: Modificar y adaptar tu plan de acción inicial para fluir con la situación.

El saber adaptarte y dominar la situación es una de las características importantes para ganarte la confianza del jugador. Aquí, te cuento más.

Siguiendo el ejemplo:

«Tu idea inicial y la que le ha llevado a cierto éxito a tu nuevo equipo parece radicalmente opuesta. ¿Qué podrías hacer para qué terminen jugando como tú quieres sin que el cambio sea demasiado drástico? pues tienes varias opciones: o cambiarlo directamente desde el principio. Sin más.

Sabiendo que te va a costar tiempo, trabajo y quizá alguna que otra crítica o realizar una transición de entre lo que sabían hacer muy bien y lo que tú quieres que hagan.

Como ya conoces a tu plantilla, puedes intuir que le viene bien y como puedes engranar esas piezas para que sean aún mejores.

Aquí forma parte de ti el continuar apostando por algo en lo que tu crees (tu forma de ver el fútbol) o seguir con aquello que da resultados (aunque no confíes tanto).

Yo, defender algo en lo que no confío, se me hace difícil.

Por tanto, tienes que crear un equilibrio entre una cosa y otra.

Pero siempre hay entrenadores que se adaptan a lo que tienen y funcionan en varios registros a las mil maravillas».

4- Tener diferentes planes para diferentes escenarios

En momento de pretemporada, tenemos que ser capaces de darle contextos variados a nuestros jugador@s para prepara a la plantilla a diferentes situaciones que se pueden encontrar durante la temporada.

Aquí es el momento de practicar diferentes planes de ataque y otros tantos de defensa.

Tener 2-3 de formas de atacar (más elaborado, más directo, etc.) y otras de defender (con un bloque más alto, con un bloque más bajo, una presión más agresiva o siendo más contemplativos).

Te permitirá conocer mejor a tu equipo y saber con los jugadores que tienes sobre el campo, cual es la mejor de las soluciones posibles.

Ahora es el momento perfecto para enseñar diferentes dibujos, probar diferentes salidas de balón y ver qué variedad táctica tiene el equipo en el que acabas de entrar.

Es decir, realizar ciertas valoraciones previas para ver desde que punto tienes que empezar a trabajar tu idea y si lo que «traen de casa» te servirá a ti como entrenador.

Siguiendo el ejemplo:

«Tu idea de juego es un 1442 más sencillo, pero viendo las características de la plantilla, crees que un 1352 puede venir muy bien ya que tienes a 3 centrales de un nivel muy alto así como laterales bastante profundos. Además te faltan los dos extremos que se los llevó otro equipo.

Ahora es el momento de ver como tus jugador@s responden a una presión alta, si tienen los conocimientos de defender hombre a hombre, o si tienen las capacidades técnico-tácticas de empezar el juego desde tu propia área.»

5- Crear los microciclos de entrenamiento

Una vez se tiene toda esta información, hay que ponerse manos a la obra. Para ello, la forma más ordenada de hacerlo es mediante microciclos.

Un calendario (normalmente semanal) en el que con una visual podrás ver todos los eventos más importantes del equipo y de la semana.

En pretemporada, podrás hacer un 2 o 3 semanas planificadas, ya que no habrá competición y puedes adaptarte mejor a los tiempos para trabajar tus ideas.

Durante temporada, la manera más usual de trabajar (y más lógica) es de forma semanal.

Puedes descargarte una guía gratis con consejos para hacerlos aquí.

En este documento dejarás escrito que tareas vas a realizar en cada sesión, que objetivos persigues y todo lo que te pueda servir de ayuda para que tu entrenamiento sea tal y como tu tenias pensado en tu cabeza.

Siguiendo el ejemplo:

«Tienes delante tu plan semanal en blanco. Vacío. Las primeras sesiones de entrenamiento las usarás para tener un contacto con la plantilla, nociones básicas y ejercicios simples para habituarse al balón, a los compañeros, al retorno de inactividad, etc.

A partir de las siguientes, podrás introducir tareas donde puedas empezar a mostrarles a qué va a jugar tu equipo, cómo, qué mecanismos quieres que se den y qué tipo de defensa quieres plantar.

Estas sesiones tienen que servirte de guía para ese pivotaje del que hemos hablado en el punto 3. Empezar a ajustar las piezas de un puzzle de una manera en la que tú te sientas identificado y cómodo con tu grupo y que tu grupo confíe en tu forma de trabajar».

¿Qué te parece este post para tener una idea de cómo salvar tus primeros días de pretemporada? Te leo en los comentarios o en el correo.

Muchas gracias, y a ¡A vivir fútbol!

P.D: Tener todo un poco planificado te ayudará a ser más efectivo y productivo. Dejarás mas espacio para las cosas más importantes y además ganarás un tiempo maravilloso. Así que, empieza a ser ordenado y organizado porque en esta profesión es más que vital si no quieres morir en el intento.

P.D.: Te dejo un vídeo hablando de la idea de juego, el estudio del contexto y la identidad y del modelo de juego. Es David Movilla, exitoso entrenador que está haciendo historia con el Zamora CF. En él nos habla de planificar una pretemporada de futbol siendo un entrenador que llega a un club nuevo.


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