Cómo ganarte la confianza de un jugador en 7 sencillos pasos

Muchas veces me he hecho la pregunta de: ¿Qué es más importante? ¿El futbolista o la persona en sí?. Yo lo tengo claro, pero hay que saber como ganarte la confianza de un jugador.

Ahora, después de tanto tiempo, es una pregunta bastante fácil de contestar para mí. Sin duda, la persona. El ser humano.

El hecho de diferenciar lo que es futbolista de persona es una incongruencia en sí misma, ya que ser futbolista es una profesión y va dentro de la persona.

Pero aquí lo vamos a tratar y dividir de esta manera con fines organizativos y para tener una visión un poco más clara de las diferencias entre ambos términos.

El futbolista como centro de todo

Todo gira en torno a él y así debemos enfocarnos. No olvidemos que antes que futbolistas son personas.

Por lo tanto, estamos tratando con personas, y después, con jugadores de fútbol.

¿Cuántas veces hemos escuchado a entrenadores y personal de los clubes eso de qué «el futbolista es el protagonista»?.

Tienen toda la razón.

Es un ente holístico y todas sus áreas deberían de tratarse como tal.

La parte psicológica, la física, la nutricional, la táctica, la emocional, etc se deben envolver en una sola y no por separado.

Es decir, entrenamientos en los que seamos capaces de integrar todo en uno. ¿Eres capaz?

Voy a empezar a lanzar preguntas que me gustaría que te contestaras: ¿Cómo rindes mejor?, ¿Si tu jefe, tu pareja, tus amigos y familiares están bien contigo? o ¿por el contrario, cuando las personas con las que pasas mas tiempo no te hacen sentir importante?

Adivino no soy, pero ¿a qué has contestado que cuando están bien?. Siii

Entonces, ¿Cómo hay entrenadores que no tienen en cuenta esto y que le importa más el resultado del partido?, ¿Cómo no vamos a preocuparnos en qué esa persona esté bien, a gusto, que se sienta querido, etc?

El hecho de separar los términos «futbolista» y «persona» no tiene sentido, ya que estamos hablando de un algo holístico

Pues todo eso es lo más importante que enseñarle cómo quieres que juegue en el campo para ti y para el equipo.

Porque necesitas tenerlo de tu lado para que te siga. Y siempre es mejor recibir órdenes de tu jefe si se preocupa por tí y te hace sentir querido. ¿O no?.

Si tú como entrenador vas a pedir al jugador algo y este no confía, no te cree o no tiene esa relación óptima, seguramente no lo hará tan convencido y a gusto.

Es cuestión de afinidad. Yo no voy a seguir a alguien en quién no creo y no me transmite buenas sensaciones. Es así de fácil.

Puede que lo haga por contrato, por la afición, por su amor propio, pero… al final lo que todo entrenador quiere es dejar huella en aquellos que ha entrenado.

¿No habéis tenido la sensación esa tan placentera de reencontrarte con un ex-jugador y notar esa alegría al hablar contigo y recordad situaciones y partidos o experiencias?.

Es alucinante.

Demasiado centrados en lo táctico

Hay entrenadores que están demasiado centrados en crear jugadas, en desarrollar un modelo de juego, en leer o ver a muchos otros entrenadores o copiar sus tácticas para implantarlas en sus equipos, pero el trato, el día a día, la gestión de un grupo, la capacidad de resolver problemas dentro de un vestuario, es muy diferentes, y repito, lo más importante.

Y ahora diréis, si, Varo, pero ¿cómo hago eso entonces?

Bien, yo no tengo la respuesta, ya que cada jugador es diferente, cada vestuario, cada club y cada entrenador.

Parece obvio, pero caemos una y otra vez en el mismo error de copiar-pegar lo mismo que ha hecho otra persona.

Error, error y error!

Siempre hay que guiarse por las cosas buenas, la gente de éxito y los casos satisfactorios, pero como voy a usar yo las ideas de Guardiola de sacar el balón desde atrás en un equipo de niños de 5 años donde apenas saben atarse las botas. ¿Me seguís?.

Por tanto, coge ideas, lee, ve vídeos, etc, pero mételo en tu contexto, adáptalo a tu situación y a tu equipo y pronto empezarás a poder fabricar cosas por tu mismo.

Dicho esto, puedo dar algunos tips o herramientas para iniciarte en esto de la gestión con los jugadores, gestión con las personas.

1- Ganarte la confianza de un jugador desde la experiencia, el trabajo y el conocimiento

Antes que hablar de modelo de juego y de cosas tácticas. Lo primero es ganarte su confianza, mirarle a los ojos y hablar a la persona, no al futbolista.

Unir al vestuario y justificar humanamente que tu elección para el banquillo ha sido la ideal.

Y ahora la pregunta que os estáis haciendo seguramente será, ¿Y cómo me gano la confianza?. Pues bien, tampoco la sé.

Lo que si sé es que hay diferentes métodos, y algunos los podemos relacionar más con el fútbol, y son la experiencia, el trabajo diario y los conocimientos. No sé si en ese orden pero cuantas más cosas tengas de todo esto, mejor.

La experiencia es un punto a favor.

Sí. Por eso hay tantos ex-futbolistas profesionales que están ocupando puestos que a ti, también te encantaría poder ocupar, ¿a qué si?.

El hecho de vivir en vestuarios de ese nivel, vivir y oler fútbol, todos sus entresijos, su reglamento interno no escrito, el ambiente de un vestuario, las necesidades de los jugadores y todo lo que conlleva eso, te da una visión más real de la situación del día a día que alguien que no ha tenido la opción de vivirlo.

Pero no todos hemos tenido la suerte de vivir del fútbol a nivel élite y codearnos con los jugadores más influyentes del panorama, así que, no nos queda otra que seguir con las otras formas de ganarse la confianza: trabajo y conocimiento.

Repito, no se cuál es el orden, pero si sé que es una manera de que los jugadores puedan confiar en tí.

Todo el mundo tiene que empezar alguna vez por algún sitio y tener sus primera oportunidades.

Por eso, ya que has llegado hasta aquí no lo desaproveches y trabaja como el que más.

Prepárate para el trabajo. Esfuérzate hasta llegar a un nivel que sientas que te has ganado al vestuario (o parte de él).

Ejemplos de mostrar tu trabajo como entrenador

  • Llega pronto
  • Ordena y planifica bien las sesiones de entrenamiento
  • Cúrrate bien las tareas para hacerlas de manera visual mediante imágenes o vídeos para que su comprensión sea mejor y más rápida,
  • Estudia bien a tu propio equipo y al jugador de manera individual para mostrarle que sabes mucho sobre su juego
  • Prepara a conciencia cada partido
  • Ve a ver rivales a partidos anteriores o por plataformas de televisión e internet (si no tienes analistas) y haz documentos donde reflejen qué has podido ver y como se va a jugar ese partido, etc.

Todo esto requiere horas, muchas, muchas horas y por supuesto, deben de ser horas de calidad, mucha, mucha calidad. Pero eso, con la experiencia irás mejorándolo, no te preocupes.

Y el último punto es el del conocimiento.

Aquí podrás ganarte al vestuario si:

  • El jugador nota que sabes de fútbol
  • Tienes soluciones a los problemas tácticos
  • Sabes responder ante el rival
  • Marcas las pautas correctas ante situaciones durante las tareas de entrenamiento
  • Resuelves dudas individuales y colectivas sobre aspectos del juego
  • Aciertas con las sustituciones o los cambios tácticos tienen coherencia
  • Las tareas de entrenamiento se corresponde con lo que quieres ver el fin de semana, son divertidas y variadas
  • Si las tareas tienen el contenido táctico justo para no achicharrar al cerebro pero que tengan cierto grado de dificultad
  • Las tareas son cercanas al fútbol real y sabes estructurarlas bien

Por tanto, empieza a hacer cursos, a leer libros, a hablar con personas que sepan de esto y a empaparte de partidos de fútbol desde el prisma de entrenador, no de forofo.

En esta lista de los libros que yo recomiendo para entrenador@s de fútbol podrás encontrar información suficiente para mejorar como entrenador/a tocando temas desde más futbolísticos hasta destinados al desarrollo personal o al tema del que hablamos hoy. La gestión de las personas.

2- Charlar con los jugadores

Tener conversaciones de manera mas o menos asiduas, saludar y despedirse personalmente, preguntarle por el día, etc..

Un truco puede ser planificarte en una agenda o calendario las charlas con ell@s, para que no se te olviden y para que no pase mucho tiempo hasta que volváis a reuniros. 

En esas charlas más distendidas, con un café o un refresco por delante, se puede hablar de temas mas personales, saber como está el ambiente familiar, como está con la pareja, charlar sobre los hijos, si está lesionado mimarlo aún más y preocuparse en llamarlo o hablarle más a menudo aún, algún tipo de información que sepas de él o ella que pueda afectarle positiva o negativamente, etc.

Siempre salen temas de conversación y si no sale, hurga bien, que encuentras temas seguro.

Entrarás hasta donde te deje y hasta donde se sienta cómod@, pero si entiende que es por su bien y por el del equipo, seguramente no tendrá tanto reparo en hablar. Puede, que de ahí, salgan consejos como el de acudir a un especialista. Y eso también es ayudar, y mucho.

Las personas tienen que notar que te preocupas por ellas.

3- Lejanía cercana o acercamiento lejano

Hay que ser cercano, pero que haya cierta distancia y bien definida.

Eres el entrenador/a. Estás para lo que necesiten pero sabiendo siempre que la persona que toma las decisiones y tiene capacidad de dar órdenes eres tú y ell@s los que las cumplen.

Hay que ser cercano, pero que haya cierta distancia y bien definida.

Seguramente no les gustarán muchas, pero tienen que estar preparados para cualquier situación y para cuando les des oportunidades, no desaprovecharlas.

Algo tan básico muchas veces, en algunos vestuarios han supuesto un fracaso absoluto.

Pensar que por invitarle a café, puede hacer lo que quiera en el vestuario o en el campo es un error.

Deja claras las cosas desde el principio, da a entender que se persigue el mismo objetivo pero que la persona que tomas las decisiones, gusten más o menos es el entrenador/a.

4- Cuestionario Wellness antes del entrenamiento

Lo pongo como una herramienta o paso a realizar porque es algo sencillo y rápido que puede darte una primera impresión de la situación de tu plantilla.

Se explica de la siguiente manera: Los/as futbolistas deben de rellenar unas preguntas antes de empezar el entrenamiento, nada más entrar, de manera privada. Estas preguntas tienen una puntuación (a elegir entre 1 al 5, 1 al 10, por caritas, etc). Y según la puntuación, podemos ver quién tiene un mal día o tiene alguna preocupación.

El rellenar el cuestionario no dura más de 10-15 segundos (según el número de preguntas que queramos formular) y nos da una información muy valiosa que nos ayudará a mejorar esas relaciones personales de las que estamos hablando.

Si hemos detectado que el jugador tiene un día torcido o contesta que está fatigado o estresado con algo, podemos hacer dos cosas, o acercarnos a preguntar para tranquilizarlo y sonsacarle algo o tenerlo en cuenta para mandarle mensajes y refuerzos adecuados durante la sesión. (O ambas).

5- Dar las instrucciones adecuadas durante entrenamientos y partidos

Hablar lo justo para decir mucho de valor. Ahí reside la clave.

Di lo que tengas que decir pero para modificar algo que creas relevante y que vaya acompañado de valor, donde se muestre conocimiento y control de la situación. A nadie le gusta que una persona le esté dando la chapa constantemente.

Si no sabes como corregir una acción concreta o no sabes que decir cuando algo no ha salido bien, ¿Puedes imaginarte que es lo mejor que puedes hacer?

Exacto, silencio.

Anótalo, dale una vuelta en frío y si lo ves necesario, lo hablas a posteriori. 

Justo antes de entrar en el vestuario en el descanso, echa un vistazo a tu libreta en la que has apuntado esas cosas importantes y déjate guiar por el analista o tus ayudantes.

Ellos también están viendo el partido, y normalmente no están tan tensos y pueden ver más cosas.

6- Escuchar y observar

Dicen que tenemos dos ojos, dos orejas y una sola boca para escuchar y ver el doble de lo que hablamos.

Por tanto, no somos nadie para contradecir a Darwin ni a la naturaleza. Deja que se expresen libremente.

Un consejo es felicitar en público (delante del resto de compañeros) y reprochar en privado.

  • Permite que se expresen el vestuario durante los entrenamientos y durante el descanso de un partido
  • Deja que se expresen en el campo (siguiendo siempre las pautas más o menos acordadas) decidiendo por sí mismos y apóyalos
  • Observa sus comportamientos, como se relacionan, como responden ante los errores, ante los compañeros, ante los aficionados, sus redes sociales con el fin de conocerlos y conseguir acercarte más a la tecla exacta que haga mejorar su rendimiento.

Dar un paso atrás y verlo todo con perspectiva, te hará avanzar unos cuantos pasos hacia delante después.

Y por favor, dejemos de reprochar constantemente a los jugadores por no haber hecho algo bien (o cómo tu querías). 

Tenemos que centrarnos en animar y felicitar cuando realicen una acción de manera correcta. 

Ten en cuenta que el jugador no quiere fallar. Por tanto, es suficiente «castigo» que él mismo sepa que no lo ha hecho bien. No lo martirices.

Tiene que notar que estamos pendiente de ellos, que esperamos lo máximo de ellos y que le vamos a apretar. Pero no asfixiar.

Tenemos dos orejas y dos ojos pero una sola boca, para poder escuchar y ver el doble de lo que se habla.

7- Ser claro y sincero

    Quizá la mas importante.

    Ser claro y no engañar en ninguna situación. Si va a jugar, si no, si tienes dudas con su aportación al equipo, si ha hecho un mal o buen partido, etc. etc. No digo que tengas que dar explicaciones siempre. Pero si tienes que hablar o vienen a preguntarte, lo dicho, di la verdad.

    Tienes que ser transparente con la persona en todo momento para que no pueda tampoco decirte que no sabía lo que había que hacer, o que se había creado ciertas expectativas, etc.

    Y por supuesto, claro de puertas para adentro, aunque ya sabemos que de cara a la galería muchos muestren que no existe ningún problema con tal de encubrir y defender ciertas situaciones.

    Con respeto, pero sinceros.

    Seguro que me dejo algunos tips en el tintero, pero para empezar a practicar, creo que está bien y es bastante extenso. Contacta conmigo para añadir mas valor o para hacer colaboraciones. ¡Para mí, es un placer leeros!. 

    Un abrazo de gol y ¡A vivir fútbol!

     

    P.D.: Cada equipo y cada entrenador tiene su forma de trabajar. Los hay más autoritarios, los hay que no dejan de dar instrucciones y no callan durante el entrenamiento o partido y que tienen menos comunicación con sus jugadores. Pero cierto es, que estas actitudes suelen desgastar bastante en los jugadores. Tú decides. 

    ¿Qué tipo de entrenador eres?

    P.D.2: Ser entrenador y lidiar con personas es muy complicado. Hacer las cosas con el corazón, sin maldad y por el bien del equipo es la mejor de las soluciones o ideas que puedes tener.

    Nunca podrás agradar a todos, pero si le sacas lo mejor de cada uno y tienes buen fondo y trato con ellos, podrás saludarles con la cabeza alta el resto de tu vida y formarás parte de sus vidas con mucha honra. Y eso, visto los tiempos que corren, es mucho.

    Como ganarte la confianza de un jugador es un proceso que suele ser lento de adquirir, pero que por desgracia, suele ser rápido de perder.

    Te aconsejo leer y ver sobre Xesco Espar y Pep Marí. Dos eminencias en la materia a los que pude ver en directo y de los que aprendí muchísimo relacionado con este tema.

    Pellegrini, Duda y Camacho en la época gloriosa del Málaga llegando a cuartos de final de Champion League. Los vellos de punta.


    2 comentarios

    5 pasos para planificar una pretemporada de fútbol - Varo Moreno · 05/06/2021 a las 09:51

    […] El saber adaptarte y dominar la situación es una de las características importantes para ganarte la confianza del jugador. Aquí, te cuento más. […]

    Cómo realizar un buen calentamiento en competición - Varo Moreno · 05/06/2021 a las 11:10

    […] sabes que hay que hacer y que estás encima del proceso, te hará ganar confianza. Fíjate en este post y lee el resto de estrategias que te […]

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